La ecocardiografía fetal consiste en examinar el corazón y los vasos sanguíneos del bebé antes de que nazca.
La mayoría de los niños tienen un corazón normal, por lo que la mayoría de ecocardiografías que realizamos en vida fetal no muestran ninguna anomalía y podemos
identificar las estructuras cardíacas y vasculares tal como esperamos en un corazón normal.
El uso de estas técnicas ha permitido tranquilizar a muchos padres al informarles de que el corazón de su hijo es normal, y a otros les ha permitido saber que existe una
anomalía mucho antes del nacimiento.
Esta información ayuda a la familia, los médicos y otros cuidadores a tomar decisiones informadas sobre la mejor opción terapéutica, planear cuidadosamente el momento y modo del parto y asegurar así las mejores condiciones para que le bebé sea tratado adecuadamente después de nacer.
Discutiremos todas las implicaciones que el defecto pueda tener sobre el bebé, las opciones de tratamiento, así como las consecuencias a largo plazo.
En algunos casos en que la cardiopatía es muy severa y tiene muy mal pronóstico, su diagnóstico precoz
permite ofrecer a los padres la opción de la interrupción legal de la gestación, con las máximas garantías en cuanto a fiabilidad diagnóstica y a seguridad para la
madre.